Un activo comunitario es un factor o un recurso que ayuda a potenciar, mantener o mejorar la salud o el bienestar de los habitantes de un territorio. Son identificados por la propia comunidad, formando parte de una red de organizaciones que están presentes en el territorio, por ejemplo, organizaciones sociales, grupos de autoayuda, talleres, u otra oferta comunitaria que apoya el bienestar de los vecinos.